Enebro
Los juníperos son coníferas arbóreas o arbustivas, pertenecientes a la familia de las Cupresáceas.
Las bayas de enebro son un tanto amargas, con matices cítricos y dulces. Son las bayas de estas coníferas arbustivas las responsables de la esencia de esta bebida, su sabor amargo e intenso que las caracteriza. En gran medida, la calidad de una ginebra se le debe a las propiedades del enebro utilizado para rectificar la cebada destilada.
Pomelos
La mezcla perfecta de dulce y amarga. El árbol de hoja perenne crece hasta 15 metros de altura y prospera en un clima cálido y libre de heladas. La fruta del tamaño de una pelota de fútbol es ligeramente en forma de pera, con una cáscara de diferentes tonos blancos, amarillos y ruby. En términos de sabor, cuanto más arrugada es la cáscara, más dulce es la fruta.
Limón
Es un pequeño árbol frutal perenne. Es una fruta comestible de sabor ácido y extremadamente fragante que se usa principalmente en la alimentación. La cascara que usamos esta repleta de aceites esenciales que desprenden un aroma frutado,citrico, vigoros y seco.
Quinoto
El quinoto es un pequeño fruto ovalado o redondo, de color anaranjado y de sabor ácido. Es de tamaño pequeño, tiene un gusto acido y dulce a la vez. Está cubierto por una fina y aromática piel anaranjada.
Albahaca
La albahaca es una hierba anual, cultivada como perenne en climas tropicales, de crecimiento bajo (entre 30 y 130 cm), con hojas opuestas de un verde lustroso, ovales u ovadas, dentadas y de textura sedosa.
Laurel
El laurel (Laurus nobilis) es un arbusto o árbol perenne perteneciente a la familia de las lauráceas, a la que da nombre. Es un arbusto originario del mediterráneo. El laurel presenta un aroma balsámico, intenso, fresco y dulce, con una nota de picante.
Cardamomo
El sabor del cardamomo es muy intenso y penetrante, dulce y ligeramente picante. Recuerda al aroma de los cítricos, debido a que comparte el limoneno en su aceite esencial y del eucalipto, por su alto contenido en cineol.
Pimienta de Jamaica
La Pimienta de Jamaica crece en forma de racimos que se recolectan cuando todavía están verdes. Se dejan secar al sol, momento en el que adquieren ese característico color castaño. En cuanto al sabor, es ligeramente picante y recuerda a una combinación de clavo, nuez moscada y canela.